Restaurante en Calpe, Abiss.

Xàbia se reforma: transforman una finca en ruinas en una espectacular casa-galería de arte

Casa Recoleto, en el centro urbano xabienc, es un magnífico ejemplo de arquitectura regenerativa y de cómo el arte y la creatividad pueden rescatar edificios inacabados

 

Reformar, reciclar, restaurar, renacer… sostenibilidad erre que erre. La arquitectura regenerativa ofrece respuestas. Restaña las heridas urbanas. Rescata edificios desahuciados, en ruinas, espacios por los que nadie (o casi nadie) daba ya un duro.

Xàbia ha crecido un poco mucho. Ahora hay conciencia de que el territorio y el paisaje son finitos, se agotan. Urge cambiar el paradigma. Hacer un ejercicio de introspección urbanística. Mirar hacia adentro de un pueblo que se desnaturaliza, que necesita reencontrarse con su esencia, que necesita hacer comunidad y barrio y recuperar casas históricas que se caen a trozos y edificios inacabados que simbolizan el fracaso de un modelo deslumbrado por lo nuevo e insustancial. Se ha construido mucho y se ha impuesto una arquitectura hueca (de vanguardia e impactante) y descontextualizada.

Por suerte, hay señales de que Xàbia se reforma. La arquitectura regenerativa y con guiños a la construcción vernácula y tradicional empieza a hacer camino. Un ejemplo sobresaliente es el de Casa Recoleto. Este proyecto demuestra que el arte y la creatividad pueden dar una nueva y espectacular vida a fincas ruinosas.

Las imágenes del antes y el después lo dicen todo. La transformación es asombrosa. El edificio se había quedado en cuatro paredes desmedradas. Estructura y ruina. El reto del equipo de Francesca Rodríguez, impulsora de Casa Recoleto, era enorme. Primero que nada, resultaba hasta difícil imaginarse las posibilidades de ese inmueble anodino y desolado.

Casa Recoleto es el futuro.

Es un manual de arquitectura regenerativa. Hay mucho criterio. En el delicioso patio se atisban claves que dan sentido al proyecto. La piscina evoca el gusto andalusí por las fuentes y los aljibes en torno a los que se organizaba la vivienda tradicional. El muro de mampostería enlaza con la construcción vernácula de la Marina Alta. Un detalle: este patio linda con el de un colegio público de Xàbia. Se escuchan las risas y la algarabía de los juegos. Llega el eco de la vida.
Francesca Rodríguez explica que al combinar la experiencia de la vivienda y de la galería de arte quiere que el visitante trascienda la experiencia de ser espectador y se sumerja en el arte. El equipo de Casa Recoleto lo llama «experiencia inmersiva». Y da nombre al concepto: «The art of living» (el arte de vivir).

La gastronomía también es inspiradora. Casa Recoleto apuesta por los talentos de la cocina en la Marina Alta, un fértil territorio gastronómico. Lenin Busquet, del restaurante Abiss de Calpe, sabe que la buena cocina debe tener la capacidad de evocar. Sus elaboraciones, desde el elegante Bloody Mary al goloso algodón de azúcar, tienen el poder de convocar emociones y recuerdos. Sorprenden. El «macaron» al que llama «pollo a l’ast» es el no va más. Sabor inconfundible, el del recuerdo crujiente y feliz de la infancia y los domingos en familia. Esta cocina también es regenerativa. Reconcilia.

Fuente diario Levante: https://www.levante-emv.com/marina/2023/09/12/xabia-reforma-transforman-finca-ruinas-91983372.html?fbclid=IwAR1zvkYoWRmTIJbeyRVIrGD7-iIn9YfIjSakOU2hBObRAiUlPV4hv9mZcN8